¿Qué es más rápido el WiFi o la red de datos móviles?

Hoy he leído un estudio de OpenSignal que me ha hecho cambiar la creencia de que el WiFi es en general más rápido que las redes móviles. Esto en parte es cierto, pero este revelador estudio demuestra que cuando hablamos a nivel global, hay muchos países en los que el 4G ofrece mejores velocidades que el WiFi. Obviamente esto no deja de sorprenderme, al fin y al cabo muchas conexiones WiFi funcionan bajo conexiones de fibra óptica.

Está claro que las redes móviles tienen la desventaja de tener una limitación de ancho de banda. Pero lo que no podemos negar es que si hablamos de velocidad de conexión, las redes móviles ofrecen mejores resultados. El estudio es tan revelador que demuestra que el rápido avance de las tecnologías aplicadas en redes móviles, permite obtener tasas de velocidad superiores a las del WiFi. El mejor ejemplo es el de Australia, que tras el estudio se ha podido comprobar que la velocidad de descarga media a través de WiFi era de 21,6 Mbps mientras que las redes móviles alcanzaban una media de 34,6 Mbps.

Las altas velocidades en las redes móviles ya están disponibles, no son cosa del futuro.

No debemos engañarnos, con la llegada del 4G las redes móviles han alcanzado grandes rendimientos. Es cierto que el 5G ya está llamando a la puerta, pero la tecnología del presente es capaz de ofrecernos todavía más y mejor.

El auge de los dispositivos móviles, principalmente los smartphones, han conseguido impulsar el desarrollo de las redes móviles. Ya no podemos vivir desconectados de la red, por lo que alta velocidad en las transferencias de datos y una amplia cobertura son muy demandadas.

El siguiente gráfico del estudio de OpenSignal sirve de claro ejemplo del estado actual de las redes móviles contra el WiFi.

El WiFi doméstico es el culpable de que las conexiones sean más lentas.

Los resultados del estudio son evidentes y en más del 40% de países, la velocidad de las redes móviles ofrece mejores tasas de velocidad que el WiFi. Las pruebas de velocidad del estudio hay que aclarar que se han realizado desde smartphones.

A priori no parece tener sentido que el WiFi esté por debajo de las redes móviles cuando este tiene una tecnología que permite una mejor tasa de transferencia. El problema parece que reside en la propia configuración y mantenimiento de las redes WiFi domésticas, donde su responsable último es el usuario.

En cambio, las redes móviles las configura y mantiene el propio proveedor, quien tiene que invertir más recursos en estas tareas. De este modo queda patente que el WiFi no es una tecnología que nos limite, sino que es el propio usuario quien por desconocimiento no saca todo el partido a su conexión.

¿La conclusión es que debo deshacerme del WiFi y empezar a usar las redes móviles?

Obviamente la respuesta es no, ya que por el coste que supondría recurrir únicamente a las redes móviles no sería algo asequible para la mayoría de la población. Aunque ya estamos empezando a ver las primeras tarifas de internet móvil con datos ilimitados, el WiFi sigue teniendo grandes ventajas.

Disponer de acceso a una conexión de ADSL o fibra a través de la tecnología WiFi sigue siendo el mejor aliado para nuestros móviles. Quizás cuando llegue la tecnología 5G o una posterior los precios se abaraten tanto que se puedan equiparar con los de la fibra. Será en este momento cuando nos podremos plantear la duda de si la red móvil puede reemplazar al WiFi.

Creo que la conclusión del estudio es evidente, debemos empezar a cuidar más nuestra configuración WiFi doméstica.